El mantenimiento y la restauración de estructuras metálicas son procesos esenciales para garantizar la seguridad, la durabilidad y la estética de numerosos elementos constructivos e industriales. Entre las técnicas más eficaces para preparar y tratar este tipo de superficies destaca el chorro de arena. Su capacidad para eliminar óxidos, pinturas deterioradas y otros contaminantes hace que sea una opción indispensable en el tratamiento previo a la aplicación de nuevos revestimientos protectores.

¿Qué es el chorro de arena?

El chorro de arena es un método de limpieza mecánica que consiste en proyectar a alta velocidad un abrasivo (como arena de sílice, granalla de acero, corindón o incluso materiales vegetales) sobre una superficie metálica con el objetivo de limpiarla, decaparla o texturizarla. Esta acción elimina eficazmente restos de óxido, pintura, grasa, cascarilla de laminación y otros residuos que puedan dificultar la adherencia de nuevos recubrimientos.

Se trata de una técnica de gran versatilidad y eficacia que permite alcanzar niveles de limpieza exigidos por normativas internacionales como la ISO 8501-1 o los estándares SSPC-SP, que definen el grado de preparación de una superficie metálica antes de ser pintada o recubierta.

Tipos de abrasivos utilizados

El material abrasivo empleado puede variar en función del tipo de estructura, el nivel de suciedad o deterioro, y el acabado deseado:

  • Arena de sílice: tradicional, aunque hoy menos utilizada por cuestiones de salud laboral.
  • Granalla de acero: ideal para limpieza profunda de acero estructural.
  • Corindón: proporciona acabados muy finos en superficies delicadas.
  • Cáscara de nuez o abrasivos vegetales: usados en restauración delicada o patrimonial.
  • Microesferas de vidrio: generan superficies limpias sin daños térmicos.

La elección del abrasivo y la presión de proyección determinan el grado de decapado y el perfil de anclaje logrado en la superficie metálica.

Beneficios del chorro de arena en estructuras metálicas

1. Eliminación total de contaminantes

La acción del abrasivo permite erradicar óxidos, calamina, pinturas antiguas, grasas o cualquier elemento que dificulte el anclaje de pinturas o recubrimientos.

2. Mejora de la adherencia

Genera un perfil rugoso en la superficie metálica que incrementa la adherencia de los sistemas de pintura industrial, extendiendo su durabilidad y resistencia.

3. Prolonga la vida útil de la estructura

La correcta preparación de la superficie antes del pintado es fundamental para prevenir la aparición de corrosión, garantizando una mayor vida útil a la estructura metálica.

4. Procesos más eficientes y seguros

Es una técnica rápida que permite intervenir sobre grandes superficies en plazos ajustados, minimizando el tiempo de parada de instalaciones o infraestructuras.

5. Versatilidad de aplicación

Se puede utilizar en estructuras metálicas de puentes, naves industriales, barandillas, tanques, maquinaria pesada, estructuras marinas o elementos arquitectónicos.

Aplicación del chorro de arena en piscinas de obra

Además de su uso en estructuras metálicas, el chorro de arena también se emplea en el saneado de piscinas de obra, especialmente en aquellas que no cuentan con revestimiento de gresite. En estos casos, el chorreado permite eliminar restos de pintura antigua, suciedad incrustada y zonas deterioradas, dejando la superficie completamente limpia y rugosa, ideal para la posterior aplicación de sistemas de pintado específicos para piscinas.

Esta preparación garantiza una mejor adherencia del recubrimiento, prolongando su durabilidad y resistencia frente al agua y los productos químicos habituales del mantenimiento.

Etapas del proceso de chorreado de arena

1. Evaluación previa de la superficie

Antes de intervenir, se analiza el estado del metal, el tipo de contaminantes presentes, la estructura y el nivel de deterioro, para definir el tipo de abrasivo, la presión y el nivel de limpieza requerido.

2. Protección del entorno

Se delimitan y protegen las zonas adyacentes para evitar daños o contaminaciones en otras superficies. En entornos urbanos o industriales, se usan lonas, carpas o sistemas de aspiración.

3. Aplicación del chorro de arena

Mediante maquinaria especializada, se proyecta el abrasivo a alta velocidad. El operario regula la presión, el ángulo y la distancia para lograr una limpieza homogénea y efectiva.

4. Inspección posterior

Una vez finalizado el proceso, se inspecciona visualmente la superficie para comprobar que se ha alcanzado el nivel de limpieza especificado y que está lista para la aplicación de recubrimientos protectores.

5. Aplicación inmediata de pintura o recubrimiento

Es fundamental aplicar el sistema de protección elegido lo antes posible, ya que el metal expuesto comienza a oxidarse al poco tiempo si no se protege adecuadamente.

Normativas y estándares de calidad

El proceso de chorro de arena debe cumplir con normativas internacionales que aseguran la calidad del tratamiento y la seguridad de los operarios. Algunas de las más importantes son:

  • ISO 8501-1: establece los grados de preparación de superficies metálicas antes del pintado.
  • SSPC (Society for Protective Coatings): estándares para limpieza con chorro abrasivo en superficies de acero.
  • OSHA y normativa europea: regulaciones sobre seguridad laboral, uso de EPI y control de emisiones.

Seguridad en el proceso de chorro de arena

El uso de abrasivos proyectados requiere medidas de seguridad estrictas:

  • Uso obligatorio de EPI: casco con suministro de aire, buzo protector, guantes, botas y protección auditiva.
  • Ventilación adecuada del espacio de trabajo para evitar acumulaciones de polvo.
  • Control de emisiones y recogida de residuos abrasivos para su correcta gestión.
  • Formación técnica del personal para garantizar la eficacia y la seguridad del procedimiento.

Aplicaciones reales en restauración de estructuras metálicas

En Pinturas Pintado aplicamos el chorro de arena en proyectos de restauración de estructuras metálicas en diferentes entornos. Gracias a nuestra experiencia de más de 40 años en el sector, seleccionamos el sistema de limpieza adecuado para cada necesidad, garantizando resultados profesionales, seguros y duraderos.

En proyectos de restauración, este sistema permite eliminar completamente la corrosión acumulada durante años, sin dañar el material base. A continuación, aplicamos sistemas de pintura anticorrosiva o decorativa adaptados al entorno y a las condiciones de uso de la estructura.

Una solución eficaz para restaurar y proteger el metal

El chorro de arena es una herramienta imprescindible en el mantenimiento y rehabilitación de estructuras metálicas. Su capacidad para preparar adecuadamente las superficies y su compatibilidad con distintos recubrimientos hacen de esta técnica una solución versátil, eficaz y duradera.

Contar con un equipo profesional como el de Pinturas Pintado asegura la correcta ejecución del proceso, cumpliendo con los más altos estándares de calidad y seguridad.